Proceso contemplativo

Encontrarse con el montaje de una futura exposición abierta a todas las miradas, como si de la actual se tratase, te convierte en un intrigado observador que tiene la gran ventaja de imaginar lo que podrá llegar a ser.

Si el escenario te permite contemplarla desde distintos niveles, a medida que recorres el museo en el que se encuentra, no solo se deja mirar desde diversos ángulos, sino que puede tener otras lecturas o revisiones en nuestra cabeza.

Así no cae en el olvido, de tal modo que adquiere un valor añadido en esa visita y en días posteriores, si se quiere, pues cada día será única hasta su inauguración.

Si la distancia no te lo permite y quieres saber si tus deducciones fueron acertadas, siempre puedes realizar una búsqueda en la que de nuevo, esta particular exposición, puede sorprenderte al encontrar un vídeo que recorre ese montaje en el que, en algún momento y de algún modo, te sentiste partícipe.

Vicky TruLLO