25.10.10

Nartquitectura

Naturaleza, arte y arquitectura se materializan en una simbiosis perfecta a las orillas de Zadar (Croacia).


Losas talladas en marmol blanco descienden rítmicamente hasta el agua igual que lo hacen los pueblos y ciudades de la costa dálmata. En su descenso reciben el aire que generan las olas, y gracias a un sistema de orificios, tubos y a una caja de resonancia ocultos bajo los escalones, surge la música.




En función del estado anímico del mar las melodías que se reproducen son dispares, y es entonces cuando el hombre y la naturaleza consiguen comunicarse.



El  “Sea organ” del arquitecto croata Nikola Basic, fue galardonado Premio Europeo del Espacio Público Urbano.

Alícia Garrofé TUbert

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