Estos días, en el Hamburger Bahnhof de Berlín (una antigua estación de tren reconvertida en museo de arte contemporáneo), se puede ver una exposición del artista Gerd Rohling. A primera vista parece una colección de vasos de colores de todo el mundo que se presentan como preciosos objetos que podrían haber sido transferidos de algún museo arqueológico. Su naturaleza y verdadero proceso de creación se nos revelan en una segunda mirada ...
... ¡se produce la sorpresa!
Son piezas realizadas con plástico reciclado de botellas, bidones, etc. El artista intenta abordar numerosas cuestiones sobre la relación original-imitación, realidad-imaginación, precio-valor así como la categorización de la obra de arte.
Yo destacaría la importancia de la iluminación para comunicar, para ser parte fundamental del concepto y otorgarnos una valiosa e insustituible lectura.
Vicky TruLLO
Entradas
No hay comentarios:
Publicar un comentario